repugnante. Aquella indecencia tenía su correlato en el aspecto, que es criticado con la misma agresiva impiedad: ...una inmoralidad que se manifiesta en el propio modo de vestir, pues en general las mujeres llevan trajes extremadamente rotos que apenas cubren sus carnes. No es raro encontrar mujeres que visten un albornoz o un gabán, también rotos. El extrarradio de las grandes ciudades fue un tema candente para los rectores de la moral oficial, porque allí se situaban todos los focos de