, ataviado como de costumbre, con un jersey y unos pantalones gastados. Irá a sentarse en el suelo, junto a su padre.) Javi jamás consiguió aportar algo nuevo a la física teórica. Dio clases de matemáticas, escribió novelitas de ciencia ficción y aceptó mensualmente sin rechistar mis cheques y los de Erni. Se aficionó a practicar «lecciones de lengua francesa» con las prostitutas asiáticas del Soho y se esforzó en demostrar que el Universo era un organismo inteligente puesto