la lingüística, y en el período más reciente ha aplicado la lingüística a la filosofía» (Hymes 1972). Queda claro entonces que la investigación lingüística está lejos de ser filosóficamente neutral. Este hecho justifica en parte el que quien escribe --un físico convertido en filósofo-- se inmiscuya en la lingüística. Esta intervención no es desinteresada, sino que se ensaya con el fin de averiguar: a) si la GGT responde satisfactoriamente a los problemas filosóficos fundamentales acerca del lenguaje,