sobre la cubierta rojiza del diccionario. La sombra creció y se convirtió en una figura que no sé si llamar humana o titánica. Tampoco podría decir su tamaño: era diminuta y era inmensa, caminaba entre mis libros y su sombra cubría el universo. Me miró y habló. Mejor dicho: oí lo que me decían sus ojos --aunque no sé si tenía ojos y si esos ojos me miraban: