la media hora. Quizá un cuarto de hora... En cualquier caso, minutos alargados por el silencio, imposibles de registrar al carecer de referencia externa. Porque si no se habla, el tiempo se detiene, vacío. Hace falta llenarlo con palabras para que el interlocutor las reciba y las acepte o las rechace y, a la vez, nos golpee con su propio conjunto de argumentos para convencernos, por ejemplo, de que David no hablaba mucho de su pasado
JOV:109.18
LLENAR.1 - Ocupar [un espacio] total o parcialmente.