selas apunta sus mensajes y encargos. Había buscado el manojo de llaves entre los periódicos y revistas hasta dar con él. Entonces salió al pasillo, cerró la puerta a sus espaldas y, con la hoja de papel en la que había escrito unas frases casi ilegibles, se agachó sobre la esterilla del apartamento de enfrente, en donde vive su mujer, y la deslizó bajo la entrada. Nos habíamos olvidado de decirlo: el monstruo es casado. EL SENTIER Como
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ESCRIBIR.1 - Representar [sonidos o expresiones] mediante signos gráficos