preservado así dichosamente del muermo incurable que le habita un pequeño remanso de efusividad, un diminuto hontanar del que quizá manen sus querencias y emociones más íntimas! Su rostro, ordinariamente obtuso y huraño, parece abrirse y difundir energía mientras escribe en una tarjeta rectangular destinada a su mujer los versos espirituales del bardo al libre y provocador vagabundo que había irrumpido en su vida: Feliz momento aquél en que nos sentamos en el palacio tú y yo. Con dos formas y dos semblantes
PAI:087.06
ESCRIBIR.1 - Representar [sonidos o expresiones] mediante signos gráficos