--Este que está de espaldas --continuó describiendo la voz-- soy yo, hace un montón de años, estrechando la mano de un ministro tras haber concertado un importante acuerdo sumamente beneficioso para el país. Observen cómo el ministro se cubre la cara con el pañuelo. --Está usted igual --apostilló Pebrotines. --Debo advertirles --dijo la voz-- que en todas las diapositivas en las que salgo yo mi rostro aparece tapado por uno de esos rectángulos negros de que