Fue feliz el día que mis padres me dijeron: es vuestra. Acababa de nacer María, y por entonces ellos empezaban a escapar hacia el Sur... Julián escuchaba, pero sabía que Genoveva no hablaba para él. Era un intento de contarse a sí misma fragmentos de pasado, y el hecho de tener un testigo le obligaba a ordenar hechos, describir situaciones, tratar de ser coherente. --Detrás de la casa --dijo, y ahora sí quería que él se