, puesto que nacemos sabiendo una teoría implícita de este fenómeno (1962, p. 528, y 1975, p. 28). Fodor (1975) da el paso final, declarando que las teorías del aprendizaje no son solamente innecesarias, sino imposibles, porquedehechonuncaaprendemos:todas las ideas serían innatas. (Se seguiría entonces que los historiadores de las ideas han estado perdiendo su tiempo.) Podría pensarse que recalentar las ideas de Sócrates o de