eso eran supercherías. Las flores sólo necesitan agua y sol para crecer hermosas. Como si le estuviera leyendo el pensamiento, la abuela dijo: --No debes creer a tu abuelo cuando te hable de religión. El no sabe cómo hay que educar a un niño. Miguellaobservóuninstanteconfrialdad. Una noche escuchó desde la cama ruido de pasos apresurados en el pasillo. Sonó un portazo y la voz de la abuela preguntó: «¿No te da vergüenza