¡Y me incluyo, me incluyo! Por no haber intervenido. Acepto mi culpa. Pero de que el pobre tipo tuviera esa pinta, efectivamente, tanto si se avergonzaba de ella como si le enorgullecía tela, de eso, perdoname, pero yo personalmente me niego a hacerme cargo. Como me niego a hacerme cargo de los crímenes o de las grandezas de mis antepasados. ¡Anda, y que les vayan dando. Yo soy yo, he nacido