de complicaciones, pobre estúpido, que maldecirá la idea que tuvo de aparecer por aquí. JUAN.- (Muy tranquilo.) Oiga, si continúa así, va a conseguir asustarme. JULIA.- (Mientras termina de preparar el whisky y va hacia Juan.) Vamos, vamos, ¿pero qué os pasa? ¡Los hombres sois tan intransigentes! No es correcto tratar de esta forma a un visitante. (Con una encantadora sonrisa, ofreciendo el vaso