la luz eléctrica aumenta de golpe y los personajes, hasta ahora inmóviles, cobran vida como en una película detenida que se pone en marcha. Con su vaso de whisky, Gabriela va hacia el ventanal. Juan guarda silencio y les observa.) JAVIER.- Sinceramente, no creo que la Sociedad actual sea más inmoral que la de otras épocas. Ni mucho menos. Los medios de comunicación y las libertades democráticas la obligan a ser menos hipócrita, eso es todo.