.- ¡Me asombra tu sabiduría! RANA SABIA.- ¿Mía, dices? Te equivocas. Todo se debe a que yo he oído muchos de los cuentos del «Libro de la Conducta», y por ellos he aprendido a ser más avisada, más astuta que vosotros. Me viene al recuerdo cómo una Gata y un Loro vencieron a otro vil León; pero ya habrá ocasión de contároslo. Vayamos, vayamos ahora a castigar al que ha hecho