que ya está en ese año. Podría pasar por una mujer de sesenta o sesenta y cinco años. Es elegante y bella. Cabeza cuidada, con el pelo teñido. Lleva un delantal casero sobre su falda y su suéter. Emilia coloca sobre una bandeja los vasos que quedaron diseminados tras la reunión de la noche anterior. Adela, invisible para Emilia, ha continuado hablando.) Es como si mamá siguiera estando aquí, con su manía del orden y de la limpieza