EMILIA.- Luego tú y Javi los llevaréis allí mientras yo preparo algo de comida. Es tardísimo. (Hace mutis por la puerta de la cocina. Ha empezado a sonar el Allegro de la Sonata KV 333, de Mozart. Antes de seguir a su madre, Adela pregunta con suavidad a Javier:) ADELA.- ¿Pensarás en lo que te he dicho? JAVIER.- Sí. Gracias por querer ayudarme. ADELA.- Todos deseamos hacerlo