que que nunca estará vacía para mí. Ni silenciosa. Ni fría... Durante los veranos yo tomaba lecciones de piano mientras Moncho, Erni y Javi practicaban la vela en el lago. De la cocina llegaba el olor de las compotas que preparaba mamá... ¡Hace tanto tiempo de eso! Moncho opina que debería vender esta propiedad, pero nunca lo haré. Sería como subastar mi propia vida y la de todos nosotros. La última vez que estuvimos reunidos aquí fue... (