... (Entra Adela. Lleva la misma ropa del comienzo de la primera escena. Tiene nuevamente cincuenta y dos años.) EMILIA.- Olvidalo. Anda, descansa un poco. (Adela se sienta ante el piano e interpreta durante diez o quince segundos acordes del Andante de la Sonata 331, de Mozart. Emilia y Eduardo permanecen quietos y callados. Cuando reanudan la conversación, Adela deja de tocar y gira en el taburete para mirarles y escucharles.