Piense, por último, que si mis intenciones fueran dañinas no habría llamado por tres veces a la puerta ni habría venido a ponerme tontamente a merced de sus cosméticos. Cedió la presión y pude respirar a mis anchas. Me levanté y noté que me ponía en la mano una toalla seca que me llevé a los ojos. --Sal --me ordenó ella-- y espera a que me seque. A tientas di con la puerta, gané el saloncito y me refregué
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CEDERII - Disminuir o cesar la resistencia o la intensidad de una fuerza