lo por el superior sentido nacional de sus respe fuerzas armadas, y la de aquellos otros que se saben inmersos en un fenómeno histórico de autentificación nacional, cada vez más consistente, que asciende desde el Sur con paso resuelto. De pasada observemos cómo también Medina, al igual que Izquierdo y Adsuara, concede a los ejércitos, de modo casi apriorístico e indeterminado, una clarividencia o autoridad en asuntos de la patria siempre mayor que la que puedan tener otras instituciones, por no