: el partido socialista obrero español no sólo ha renunciado al marxismo sino que acepta de buen grado la rotación democrática. Tal vez nuestros grupos dirigentes, los conservadores lo mismo que los radicales, al verse en el ejemplo español, aprendan la práctica de la tolerancia, la crítica y el respeto a las opiniones ajenas. El pragmatismo de los partidos democráticos, especialmente de la socialdemocracia, tienen aspectos positivos. Esas virtudes se vuelven visibles a la luz de las críticas de los