en el estudio? --observó con una sonrisa benévola el maestro--. No crea que falta mucho para los exámenes. --Usted una vez me dijo que ni los exámenes ni la instrucción cuentan demasiado. Lo que realmente quiero es aprender a pensar. --En ese punto quizá no se equivoca. La vida es tan corta que no hay que malgastar el tiempo. ¿Entiende ahora por qué no salgo? Aquí adentro nada me falta. El chalecito es lindo. Tiene