cuerpo esas dos últimas prendas íntimas que constituían el último valladar contra el pecado. Pero esto ya eran palabras mayores, las de la ropa interior. No iban generalmente por ahí los sueños de amor de la chica pudorosa, que se arreglaba para gustar. Sus aspiraciones eran más limitadas, superficiales y modestas, y afectaban a otras zonas del cuerpo menos erógenas. Una de ellas, la más importante, era la cabeza y su ornato.
USO:132.28
ARREGLAR.1b - Asear, hacer tener un aspecto limpio y cuidado