las cuitas. Por desgracia, suele predominar un tono de vacuo maternalismo dulzarrón, como de reprimenda a un niño chico. En este estilo se lleva la palma una tal María encargada del consultorio de la revista Medina, y capaz de dirigir a sus atribuladas corresponsales frases como las siguientes: Agradeceselo y no seas tontona. No seas nena. No le des tanta importancia, chiquillona. Bien está que te tomes ciertas represalias, pero sin exagerar, porque te pondrás amarillita
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DIRIGIR.3 - (fig) Hacer llegar [a alguien] [algo que se dice o se escribe]