o cinco puntos u objetos de la casa sobre los que detenía periódicamente su mirada: el ventanal, el sofá, la alfombra, el techo... La línea de luz bajo la puerta de calle no había vuelto a mostrarse. Observaba la punta de sus pies mientras hacía el recuento. No deseaba apartar la vista de ellas. Esas puntas son sus protectoras en este momento. Acaricia mecánicamente la mano herida. La observación de las puntas oscila entre el cansancio y el sobresalto