estudio jurídico, de ciertos documentos de una querella por uso indebido del nombre de una famosa agua de Colonia. --Pagan bien --dijo el amigo--. Cien pesos por página. «Que se los guarden», iba a replicar, pero reflexioné que al menos por un rato ese trabajo me obligaría a pensar en otra cosa, y acepté. Después de prevenir a mi madre que no almorzaría en casa, me largué al estudio. Revisé los documentos y pregunté: