que incluso los idiotas aprenden a hablar, no viene al caso. Algunos débiles mentales aprenden a jugar al ajedrez, y otros a hacer cálculos mentales que no están al alcance del adulto medio. La idiotez, como la capacidad de aprender lenguas, es cuestión de grado. En todo caso, el hecho de que los retardados mentales aprenden a hablar sólo prueba que no es normal que el lenguaje esté disociado de la inteligencia. Normalmente, el desarrollo de las habilidades conceptuales marcha