de la carne. El pueblo se manifestó en contra, estallaron huelgas en Lublin y Poznam y el movimiento llegó a Gdansk. El astillero Lenin, irónicamente, se convirtió en el centro de la huelga. Sacrilegio simbólico: los obreros colocaron, frente a la imagen de Lenin, un gran retrato de Juan Pablo II, adornado con flores. Los huelguistas eligieron un Comité y redactaron un pliego de demandas: libertad de asociación, libertad de expresión, liberación de los presos políticos