! Bueno, también la señora Maddalena tenía idea, pero no tanta. Unicamente las brujas, pero ése es otro cantar. ¡La Madonna nos libre!» De pronto le divierte al viejo recordar la cara que puso Anunziata cuando arreglaban al niño para salir de paseo: ¡qué sorpresa la suya al verle abrochar el vestidito sin dificultad! Nadie sospecha cuánto ejercicio le ha costado por las noches. Sí, aún son capaces de aprender sus dedos; aún no se
SON:126.04
ARREGLAR.1b - Asear, hacer tener un aspecto limpio y cuidado