un cuartito, me hicieron sentar en un taburete y dirigieron a mi rostro impávido un potente reflector que no tardó ni tres segundos en hacer saltar los fusibles de todo el aeropuerto. --Nombre, apellidos, domicilio y profesión --me espetó uno de los policías. --Pío Clip, calle de la Merced, 27, China, importación y exportación --recité sin vacilar. --¿Motivo del viaje? --Bisnes. --Este maletín, ¿es suyo? --Sí