. David reflexionaba. «Robinson y el capitán pirata no tienen una buena situación. Se mueven demasiado, se trasladan de un sitio a otro, exploran, investigan parajes, cruzan islas y selvas...» Los héroes de sus libros escapaban a esa amenaza de futuro inmóvil: encontrar la perfecta situación y quedarse clavado en ella como un pájaro disecado. Sin que ningún dato externo permitiera deducir que la situación hubiese mejorado, el padre, inesperadamente, anunció un día: --