le de seguir alerta. Sus manos, aferradas a la cabecera del diván, quisieran soldarse a la madera para no cerrarse en puños agresivos o sobre el mango de la navaja cachicuerna. Los gritos le queman como trallazos, pero van deshaciendose en llanto entrecortado, en manitas resignadas golpeando de plano, en atónita pena más que ira, en un dolorido « ¿ por qué ? »... Hasta el silencio de la casa enemiga se repliega acongojado.
SON:210.01
DESHACERIII - Afanarse [en una actividad o actitud]