del cochecito y el viejo se instala en el asiento, acariciando en su bolsillo ese estuche metálico que hará sonar en el lejano futuro las palabras dedicadas para siempre a Brunettino. Al niño: esa verdad Suaves pisadas y un mugidito corderil despiertan al viejo, creyendose en la majada. Pero sus ojos se abren en la penumbra a un angelito blanco que alza los brazos en la puerta, frente a la cama. El viejo se incorpora, salta y corre hacia él.
SON:319.01
DESPERTARI.1 - Interrumpir o hacer interrumpir el sueño y (de)volver a la consciencia