que a su juicio les pertenece por cualesquiera medio o medios? Encendió otro cigarrillo, le dio dos rencorosas caladas, lo arrojó al café con leche, donde se extinguió, anegó, tiñó de sepia y quedó flotando, y me observó con una mirada rara. --¿Quieres decir que Toribio ha muerto por culpa mía? --dijo. --No, no, de ningún modo. El aceptó un trabajo arriesgado al suplantar a todo un señor Ministro y, no contento