A la Teresa también le complacía que él fuera acariciandola poco a poco, suavizándola, tallandole, metiendole la mano en los menores intersticios hasta sacarle su aceitito, sus juguitos blandos. Entonces la Teresa se abría, las gruesas piernas bien separadas, olvidada de todo, y ondulaba bajo su abrazo, sus grandes pechos erectos apuntando hacia él, su sexo encarrujado, líquido, fruta de mar, desecho entre sus manos, batido en espuma, a punto
DIE:080.01
ACARICIAR.1a - Tocar con suavidad [a alguien o una parte del cuerpo a alguien], especialmente con las manos, como muestra de cariño o afecto