estaba viendo ahora desde el cielo. En una ocasión comentó que el abuelo no merecía todas las preocupaciones que causaba y Miguel no dijo nada. Después se quejó de que la carne estaba muy dura, tenía un nervio que no podía tragar, y Onésima, complaciente, le dio permiso para escupirla en el retrete. El niño corrió a obedecer y, mientras tiraba de la cadena, murmuró: «¡Te odiaré hasta la muerte! ¡Te odiaré hasta la muerte
TER:113.12
TRAGAR.1 - (Hacer) pasar [un alimento] de la boca al aparato digestivo