la risa, la del amor, la de la música. En seguida un hombre empezó a cantar. Se le unió una mujer. Cantaban canciones del Oeste, sentados en una mesa, se pasaban el brazo por los hombros y sonreían. La fiesta había empezado temprano, y por la fachada de cristal del salón se filtraba una luz verde, el resplandor del bosque que rodea la casa. Un bosque exuberante, aparentemente impenetrable, pero que acoge en su espesura muchas casas
JOV:035.26
SONREÍR.1 - Reír suavemente, con el gesto pero sin emitir sonidos