. El dios abrió sus mandíbulas terribles para despedazarlo... (Se detiene, emocionada.) El muchacho encajó el bastón en las fauces y se abalanzó a aquella bocaza llamando a su padre, dispuesto a morir con él si no lo salvaba. Y con sus fuertes manos lo sacó, ileso. ¡Tú eres ahora nuestro jefe!, dijo Curucé. Y los guerreros mataron con sus lanzas al dios perverso y pusieron el bastón en manos de Xoquec diciendole: ¡
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SALVARI.1 - Librar(se) (a) [alguien o algo] [de un peligro, desaparición o destrucción]