- No. Por lo menos de momento. ¡Pero no podía callar más tiempo! (Se pone en la boca un cigarro.) MIRIAM.- ¿Sigues con tus toscanos? Te dejaste aquí una caja. La guardé mucho tiempo pero poco a poco se los fueron fumando los amigos. Los cortabas por la mitad con una cuchilla de afeitar. VICTOR.- ¿Y tú? ¿Sigues bailando? MIRIAM.- No, ya no... Han pasado