"Es el único patriotismo que se nos consiente tener". La frase tiene, sin duda, un punto de lamento, y me pregunto si envidiaba o añoraba esta mujer aquellos dorados tiempos en los que el jefe de la patria regalaba a su pueblo, no ya inocuas competiciones deportivas -como si de escolares se tratara-, sino una guerra de verdad (y he dicho "regalaba" porque este mismo verbo fue el que, a raíz de la guerra de Abisinia