a hombres. En una de ellas, dirigida a un tal Arturo, se exalta su timidez como atributo excepcional. La posible timidez que exhibes me parece un máximo atractivo... Los jovencitos no suelen cultivar esa simiente que la naturaleza nos regala al nacer y se atrofia. De acuerdo con la banalidad general de estos filosofemas, sería absurdo esperar que las líneas transcritas se complementasen con el análisis de las causas que podían contribuir a la atrofia o rep de la timidez varonil. Se