te exprime. Al principio parece que te mueves sin cesar. ¡Es tan fácil un fin de semana en el Cañón del Colorado o en Nuevo México! Pero en seguida te das cuenta de que eso no es viajar: es trasladarse de un lugar a otro, de carretera en carretera, casi siempre en la carretera, a la busca de algo que no es el paisaje ni las casas ni las gentes. Algo angustioso y escurridizo que acaba de esfumarse justo cuando