. Ni siquiera para ti. Además, ya no te amo. Adiós, Gloria." A través de estas palabras me pareció conocer perfectamente tus cartas, tu proposición de volver con ella, abandonandonos a nosotras. ¿Me equivoco? En mis cavilaciones de niña sobre lo que yo consideraba tu secreto nunca apareció la posibilidad de que tú pudieras abandonarme. Yo sabía tan poco de ti... Mi mirada era tan corta. Decidí visitar a aquella mujer. Ahora sabía