enorme de sus ademanes y de los movimientos de su cuerpo al caminar. No era guapa, pero su rostro parecía conmovido por algo indefinible: una vaga tristeza, un estremecimiento, un destello de ternura... Era algo tan inaprehensible como una sombra.Noteníaapenasequipaje,aunquelucíaunvestido muy elegante sobre el que tía Elisa, más tarde, en su ausencia, al escuchar los elogios de Catalina, comentó con desprecio: --¡Sabrá Dios quién se lo
SUR:058.23
LUCIRII.1 - Usar o llevar a la vista [alguien] [un atuendo, un adorno u otro objeto] como muestra de belleza o mérito