fuera sólo la inercia la que se encargó de perpetuar un abandono creado por descuido. Sin embargo, por aquellos días empezó a volver más temprano a casa. Cenaba con nosotros. A mí me parecía un invitado; incluso la mesa se adornaba de una manera festiva.Aveceslucíansobreelmantelunasmargaritas blancas, otras aparecía una vajilla nueva que nunca se usaba o una delicada jarra de cristal esmerilado. Naturalmente todos veíamos en aquellos detalles la mano y el atrevimiento
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LUCIRII.3 - Dar [algo] vistosidad o buena apariencia