rapto de furor, dio un salto y de un zarpazo rompió la rama en que estaba el nido. Y todo se vino al suelo: la rama, el nido, los huevos y la pobre Hembra de Gorrión, que, con muy pocavidaensucuerpo,pudoescapar.Desdeentonces pasaba sus días lamentándose de la destrucción de sus huevos. Así, hasta que un pájaro carpintero, compadecido de su penar, se acercó a ella y le preguntó: ¿Por qué