de los tres, se apalancaba de cuando en cuando con ambas manos en el borde de la mesa e inclinaba la silla para atrás, dejandola sobre las dos patas traseras, cosa que siempre me molesta mucho. El asunto era éste: se me hacíalaproposicióndequeescribieseenalgúnperiódicoespañol(pues yo, aunque soldado en la Wehrmacht, seguía, al parecer, siendo español) un artículo sobre aquella campaña, como testigo de vista y hasta participante: "... cualquier asunto libremente elegido por usted, cualquier aspecto