con sus derechos: a morir gratuitamente en un hospital, a vacaciones pagadas, a jubilación... ¡Pues ahí están sus derechos! Que trabajen, que vivan y que mueran felices con su mediocridad. ¡Pero los fuertes no necesitamos protección! Es lo que siempre pretendí inculcaros: escapardelacolectividadydesdeñarlamisericordia. (Ramón mueve la cabeza en señal de desaprobación, pero no desea discutir.) JAVIER.- Y lo conseguíste, papá. Somos cuatro fenómenos: