lo que digan, se ve que vas debajo. PALOMA.- Qué mala entraña. Pues me lo quito todo. Lo hace. Se queda en ropa interior.) CARMIÑA.- No lo dudes, PALOMA. Así. Qué sexy, hija. (BEGOÑAsehacubiertoconungranveloblancoyestá arrodillada ante el oratorio.) ROCIO.- Mi cendal, urracona. Ya podía yo remover Roma con Santiago. CARMIÑA.- A Santiago lo